sábado, 27 de diciembre de 2014

TUFOS CONSERVADORES…

Unas interesantes y pertinentes declaraciones de Fernando Ferraro, aspirante a ocupar la Secretaría General del Partido Liberación Nacional (PLN), publica el día de hoy el periódico  La República (LR, 27 de diciembre de 2014, Pp. 10-11). “El PLN se impregnó de un tufo conservador, absolutamente contrario a la razón de ser y a la trayectoria del partido”, afirma con certeza el ex ministro de justicia. Tufo, agregaríamos nosotros, emanado por las posiciones políticas de ese signo adoptadas desde los diversos puestos de poder ocupados por el otrora partido socialdemócrata costarricense.
Tratando de ensayar un intento de política comparada, en países como España es el PSOE, con todas las críticas recibidas por las medidas adoptadas para enfrentar la crisis económica en ese país, el que ha impulsado las principales decisiones en el campo de los derechos de ciudadanía (entre ellos el matrimonio igualitario), enfrentando una ruda oposición de los grupos conservadores de la derecha española, encabezados por el PP. En Costa Rica, el PLN se alía con los grupos más conservadores o encabeza las posiciones más conservadoras opuestas a cualquier ampliación de los derechos, entre ellos las de garantías laborales.
En este momento,  esas alianzas se cuajan en el ámbito parlamentario. Pero, en el cuatrienio pasado, el tufo provenía sobretodo de Zapote, sitio en el cual encontraron eco y se tradujeron en decisiones políticas las posiciones más conservadoras persistentes en esta sociedad. El alejamiento del Estado laico, en medio de una confusión entre creencias individuales y el ejercicio de la función pública, cobijó gran parte de las posturas adoptadas a contrapelo de los pensamientos progresistas que se abren paso en una nación en busca de caminos para reemprender su desarrollo.
Si bien es claro el abandono de las posiciones avanzadas en el campo de los derechos de ciudadanía, lo es también en el de las políticas económicas y sociales. La ausencia de políticas industriales y, en general, la descuido de la producción nacional destinada a atender las demandas locales, actividades con un papel primordial en la generación de empleo, así como el paulatino deterioro de servicios públicos de carácter universal, sustituidos por el gasto social focalizado, contribuyen, de manera terminante, al crecimiento de las desigualdades y a la pérdida de la cohesión social presentes en la Costa Rica contemporánea.
La suma de estas posiciones con los extendidos casos de corrupción ocasionados por la mezcla de gestión pública y negocios particulares, con una evidente colocación de los intereses individuales por encima del interés colectivo, condujo al PLN a su peor derrota electoral, colocando su perentoria renovación en un lugar prioritario de su agenda política.