Una de las formas de exclusión
social más generalizada en la sociedad actual es la que se produce por la
condición étnica de las personas. Los difíciles caminos de la inclusión social
abarcan campos muy diversos, entre ellos el deportivo. Con motivo de la
celebración del campeonato mundial de fútbol, uno de los espectáculos globales
de mayor relevancia, han aparecido numerosos comentarios y notas en las que, a
veces sin quererlo, se excluyen o se les niega a los futbolistas su pertenencia
a su sociedad. Esto ha sido muy evidente en el caso de los jugadores franceses,
la mayoría de ellos afro-franceses, nacidos muchos de ellos en Francia o en las
excolonias francesas, algunos de ellos con doble nacionalidad.
En todo caso, franceses, aunque
un político de la extrema derecha de ese país expresara su disgusto por la
existencia de tantos futbolistas “negros” en el equipo nacional de Francia. En
otro momento un político socialista francés, según lo relata el periódico Marca
de España expresó los siguiente: "Este país me da
vergüenza. Dentro de poco habrá once negros cuando lo normal sería que hubiera
tres o cuatro", manifestó el socialista Georges Freche, presidente de la
región de Languedoc-Rosellón (sur de Francia). Estas declaraciones llevaron al
presidente Jacques Chirac a emitir un comunicado recordando la constitución del
país: "La República Francesa garantiza la igualdad de sus ciudadanos, sin
distinción de origen o religión"(Marca: 01/06/2016).
Lo destacado y lo que habla muy
bien de Francia es que solo una minoría ha expresado su pensamiento excluyente,
siendo reafirmado con la conformación de su equipo el carácter multicultural de
la sociedad francesa contemporánea. Un momento simbólico muy significativo fue
el de la entonación de los himnos nacionales al inicio del partido semifinal
disputado el día de hoy. Las imágenes mostraban a los futbolistas
afro-franceses entonando su himno abrazados con sus compañeros de selección,
dejando patente su sentido de pertenencia a esa nación. Hoy miles de franceses
celebran en plazas y calles de su país el paso a la final del torneo mundial de
su equipo y de sus jugadores.
Por eso no resulta correcta esa
intención de excluir de la selección francesa a quienes desde lejos son considerados
no franceses (los numerosos integrantes de la selección afro-franceses),
sumando a los pensamientos excluyentes con una fuerza creciente en varias de
las sociedades europeas, aunque aún sigan siendo minoritarias; y, en el caso
particular de Francia, continúe prevaleciendo la visión republicana según la
cual “el pueblo francés está compuesto por todos los ciudadanos
franceses independientemente de su origen étnico o sus creencias religiosas”.
